Las barreras arquitectónicas y cómo superarlas
Existen diferentes tipos de barreras arquitectónicas, algunas más obvias que otras. Por eso, en esta ocasión te diremos cuáles son, para que por ti mismo puedas identificarlas y así sepas lo que deberías hacer para acabar con dichos impedimentos.
Las barreras arquitectónicas se definen como los elementos físicos que se encuentran a nuestro alrededor, en la sociedad, desde el hogar hasta sitios públicos como parques o centro comerciales, y que de diferentes formas representan una barrera o impedimento para que un determinado sector de la población pueda moverse libremente.
Tipos de barreras arquitectónicas
Existen muchas barreras físicas, para hacer más fácil su clasificación las dividiremos en tres grandes grupos, que corresponden a los sitios donde principalmente puedes encontrarlas:
- En las edificaciones: cuando hablamos de edificaciones nos referimos a cualquier edificio hecho por el hombre, desde los hogares hasta los edificios más grandes. En ellos, pueden haber imperfectos en el diseño como pisos empinados, con irregularidades, con espacios muy estrechos, enchufes muy altos como para que una persona en silla de ruedas pueda llegar, escaleras sin sillas salvaescaleras, ausencia de rampas, pasillos muy estrechos y un largo etcétera.
- En el transporte: tanto en el público como en el privado, muchos medios de transporte, por no decir todos, no están diseñados para mejorar la accesibilidad de personas con discapacidades motrices. Esto es así no solo en autobuses, sino también en barcos, aviones, trenes y demás medios de transporte.
- En los centros urbanos: Incluso en la calle, a veces el desplazarse puede ser un verdadero problema para estas personas. Incluso hay parques a los cuales quienes usan silla de ruedas no pueden acceder y, para quienes deben moverse con ayuda de un bastón quizás no sea imposible acceder pero sí algo difícil de hacer.
Ciertamente estas barreras arquitectónicas representan un grave problema que generaciones atrás no tomaron en consideración. Pero ahora es nuestra responsabilidad tratar de mitigar los daños que puedan ocasionarle a las personas con movilidad limitada. De hecho, poco a poco incluso la ley se ha ido modificando para que estas barreras sean eliminadas poco a poco.
Como habrás visto, el factor común de todas estas barreras físicas es que representan un obstáculo para el libre tránsito de las personas con problemas de movilidad. Por eso, para conocer una limitación arquitectónica solo debes fijarte de cualquier detalle que pueda representar una barrera. Desde un desnivel o un peldaño muy angosto o alto, hasta calles muy angostas y empinadas.
La buena noticia es que la mayoría de estos defectos se pueden resolver y en muchos casos sin grandes gastos de dinero. Por ejemplo, las sillas elevadoras o las plataformas salvaescaleras suelen ser una solución práctica y con un precio muy ajustado para todo lo que ofrecen.