Ejercicios en sillas de ruedas
Para muchas personas, el quedar en silla de ruedas puede significar el fin de su vida útil. Por suerte, este tabú cada vez va quedando más de lado y hoy en día muchas personas discapacitadas físicamente se sienten de mejor ánimo y con un mayor optimismo para realizar muchas de las actividades que antes hubieran dejado de lado.
Esto se debe, principalmente, a un cambio positivo de la sociedad en la forma como ven y se relacionan con este sector de la población, y también al desarrollo de políticas y herramientas tecnológicas como los salvaescaleras, elevadores, ascensores y demás equipos que mejoran la accesibilidad de las personas con discapacidad motriz. De manera que, puedan valerse por sí mismos con mayor soltura y también que puedan llegar con mayor libertad a más lugares.
Sin embargo, a día de hoy, a pesar de los avances, para muchas personas el caer en una silla de ruedas significa que su actividad física cesa en buena parte. Esto es un mito y, además, un terrible error, debido a que el realizar ejercicios con cierta regularidad nos ayuda a mantener una buena salud tanto física como mentalmente.
Beneficios de la actividad física para tu salud
Para que tengas una idea de lo bueno que es mantener una rutina de ejercicios, aquí te mencionamos algunos de los beneficios de mantener al cuerpo en movimiento:
· Controla tu peso corporal y el porcentaje de grasa. Lo que influye positivamente en tu salud cardiovascular.
· Mejora tu tono muscular. Lo que te ayudará a verte y sentirte mucho mejor.
· Aumenta tu fuerza. Esto es especialmente útil si debes desarrollar más fuerza para poder moverte por cuenta propia usando la silla de ruedas.
· La salud física influye en la salud mental. A medida que empieces a verte y sentirte mejor, tu salud mental se verá beneficiada. Lo que reducirá tus niveles de estrés y ansiedad.
· Mejora tu postura. El desarrollo de la masa muscular ayuda a que tu cuerpo adopte una mejor postura.
Además de estos beneficios, existen muchas otras ventajas que poco a poco irás descubriendo. Dependiendo de lo que busques con el entrenamiento físico, puedes encontrar rutinas de entrenamiento enfocadas en desarrollar fuerza, resistencia o para bajar de peso. Pero, independientemente de la rutina que busques, recuerda siempre consultar con tu médico de confianza las implicaciones médicas que trae consigo comenzar a realizar cualquier actividad física y hasta qué punto puedes hacerlo.
Lo más importante que debes saber, es que la parte más difícil de cualquier entrenamiento es empezar y mantenerse constante. Muchos tienen la iniciativa, pero pocos la disciplina y dedicación para mantenerse en el tiempo hasta que puedan empezar a ver los resultados y beneficios. Por eso, lo mejor que puedes hacer es buscar un entrenador profesional o al menos alguien que te ayude a entrenar y que te motive.
Nota importante: consulte siempre con su médico antes de comenzar cualquier régimen de ejercicio.